La mayoría de las meditaciones que diseñó Osho son meditaciones activas. Si buscas meditaciones guiadas, encontrarás el proceso meditativo «Hablándole a tu Cuerpo y Mente» y el curso «Auto Hipnosis para la Meditación».
El propósito del proceso meditativo «Hablándole a tu Cuerpo y Mente» es hacerte amigo de tu cuerpo. Es una meditación guiada, una voz te guiará para que te comuniques con tu cuerpo y con tu mente, potenciando la sanación natural y restaurando su armonía.
Este proceso se ha desarrollado especialmente como:
- Una sencilla, a la vez potente meditación guiada y un proceso de relajación para disolver las raíces de las molestias físicas provocadas por el estrés y el dolor: dolores de cabeza, insomnio, problemas digestivos, dolores de espalda y cuello, y muchos otros síntomas corporales.
- Un método para profundizar y armonizar la relación mente-cuerpo, lo que da como resultado una considerable mejoría en nuestro bienestar.
- Un proceso para cuidar el cuerpo y estar más atento a sus necesidades, lo que, a su vez, puede favorecer otras pautas relacionadas con la salud, como la dieta y el ejercicio.
- Un proceso inicial de siete días que puede repetirse, pero que también puede utilizarse diariamente de acuerdo a tu propia estructura.
Las raíces de esta sencilla técnica pueden encontrarse en las antiguas enseñanzas de China y Tíbet. Ahora estas antiguas técnicas se han revitalizado y adaptado al siglo XXI siguiendo las indicaciones de Osho.
Esta meditación guiada, es un proceso que nos sirve para recordar un lenguaje que muchos de nosotros hemos olvidado. Es el lenguaje que utilizamos para comunicarnos con nuestro propio cuerpo. Comunicarnos con el cuerpo hablándole y escuchando sus mensajes, era una práctica muy conocida en el antiguo Tíbet.
La ciencia médica moderna empieza a reconocer ahora lo que los sabios y los místicos han sabido siempre: que la mente y el cuerpo no son entidades separadas, sino profundamente emparentadas. La mente puede afectar al estado del cuerpo, al igual que el estado del cuerpo puede afectar a la mente. Osho ha creado muchas técnicas de meditación, especialmente para el hombre y la mujer de hoy en día. Este meditación guiada para hablarle al cuerpo y la mente se ha desarrollado bajo su supervisión.
Aplicación de Meditación para celulares
Este proceso viene en formato de APP para dispositivos Apple y está disponible en inglés y en español. Buscala en iTunes como «Osho Talking To Your BodyMind».
Cuando comienzas a comunicarte con tu cuerpo las cosas resultan muy fáciles. No hay que obligarlo, puedes persuadirlo. No debes luchar con el cuerpo porque es desagradable, violento, agresivo, y cualquier clase de conflicto aumentará la tensión. Por lo tanto, no necesitas entrar en conflicto, la regla debe ser el bienestar. El cuerpo es un hermoso regalo de la existencia, y luchar contra él es renegar de la existencia misma. El cuerpo es un altar… estamos santificados en él, es un santuario. Existimos en él y debemos cuidarlo con esmero. Es nuestra responsabilidad. Todos los días… Al principio te parecerá un poco absurdo porque nos han enseñado a hablarle a nuestro cuerpo, pero los milagros tienen lugar a través de él. Sin que lo sepamos ya están sucediendo. Cuando te digo algo, mi mano acompaña con un gesto. Estoy hablando contigo; mi mente te está comunicando algo y mi cuerpo obedece. El cuerpo está compenetrado con la mente. Para levantar la mano no tienes que hacer nada, simplemente la levantas. Solo la idea de querer levantarla hace que el cuerpo obedezca. Es un milagro. De hecho, ni la biología ni la medicina han sido aún capaces de explicar cómo sucede esto. Porque una idea es una idea; querer levantar la mano es una idea. ¿Cómo llega esta idea a convertirse en un mensaje físico dirigido a la mano? Y ocurre en un instante, en una décima de segundo; algunas veces es simultáneo. Por ejemplo, cuando te hablo mi mano colabora sin que haya un intervalo de tiempo. Es como si el cuerpo funcionara en paralelo a la mente. Es muy sensible, deberíamos aprender a hablar con él y así se lograrán muchas cosas. – Osho