Ante todo te mando un abrazo muy grande, que es el mismo que me acompaña de vos, de Sergio y de todos.
Me siento realmente como renacida.
A cada momento encuentro situaciones para aprender: desafios que me exigen renunciar a mis habitos viejos.
Estoy muy conciente de mi , de mi camino… y siento que esta responsabilidad abre puertas que antes me asustaban.
Me siento rara, porque es una combinacion de firmeza y liviandad.
De vez en cuando, el miedo aparece como un poquito de vertigo, pero no me angustio, respiro y lo dejo ir. Me repito «confia, confia, confia».
Con todo el que me encuentro les transmito lo mismo: es una experiencia maravillosa, siento que nunca me voy a olvidar de lo aprendido y que ya no soy la misma.
Gracias.
Mariana